(Abril 1977)
Almidones y bordados
ya se van quedando atrás.
Pasan para los recuerdos
largas horas de cocina
¡Que lava las papas m’ i ja!
¡Que pélame esas papayas!
Y allá iba una y lavaba,
y allá iba una y pelaba,
con escobillas las papas,
con una Gillette, papayas.
¡Que se atrasan las conservas!
Y vamos pelando duraznos;
grandes, gordos y blanquillos,
pelados y priscos son.
(Las manos quedan partidas)
En un banquito de paja
y con una chupalla al sol.
Que hay que hacer descarozados
sacando bandeja al sol,
y la mistelita de apio
y también de betarragas.
¡Que pásame guindas secas
y tres litros de aguardiente!
¡El guindado ‘e las visitas
ha de estar bien preparado!
Y entre conserva y mistela
saca colchones al sol.
Descose cotí de Francia
y apalea lana pura
con carda y varilla ‘e mimbre
y a rellenar otra vez.
¿Distes vuelta las payasas,
revisaste el somier?
Con el bastidor en ristre
nos vamos debajo ‘l tilo.
Punto cruz y punto sombra
y rositas rococó. . .
¡Hay que ver que mal te queda,
por detrás ese remate!
¡Descóselo!
¿Qué te crees?
¡No faltará quien lo vea!
¡No te olvides de ese pino
que ha de estar para mañana!
Somos 30 pa’l almuerzo.
¡Pica bien esa gallina
no te vaya a quedar dura!
Empanadas de horno y cazuela
y sandía de postre habrá.
¡No pongas la cresta ‘l gallo
que abuelo protestará!
Y apura esa entrada ‘e locos.
¡Lávalos con piedra Pomez,
quedan tan negros si no!
¡Pónle el aceite al agüita
y no te olvides del secreto
(que sólo quedo’ en familia)
para dejarlos blanditos!
¡Echa al gato ‘e la cocina!
Con tanto afeite y relame
y miradas plañideras.
¡Te pone la mano lacia
y cortas la mayonesa!
¿Cuánto tiempo lo adobaste?
¡se va a pasar el asado!
De entrada, quieren los tíos
cebollita con tomate
y luego papas para’s
Ensaladita de hilachas
y un buen dulce de alcayota.
(Sale el gato ‘e la cocina
con bigotes amarillos)
Regábamos el almuerzo
de abundante Collipeumo
y luego:
¡Llama a las niñas
que platos hay que lavar!
Meche, Rosa y Domitila
al trote no avanzan na’.
De siesta se va el abuelo
primos y tios de pipa.
Cafecito pa’ las damas
y caballeros cogná’
Ambrosoli los cabritos
y las empleadas, na’.
Y cuando caía la tarde
se juntaban las «niñitas»
hablando de unos galanes
más soñados que reales.
Salían ya las navetas
pa’cer el frivolité
o los palitos con hilos
y almohadita pa’ bolillo.
Las más vivas solo miran
y dicen:¡que torpe soy,
que mane’a!
Largas horas de cocina,
juegos de gallinita ciega,
delantal almidonado
y bodas con gran trousseau,
pasaron a paso lento,
quien las viera y quien las vió.
¡Arroz con leche me quiero casar
con el hijito de algún militar!
Almidones y bordados
ya muy atrás se quedaron…