Mayo 1977
Ahora que me lo dices
se rompen las telarañas
y surge, vago, débil,
un recuerdo desvaído.
No me acuerdo qué dijiste
pero rompió mis barreras
traspasando mi conciencia
y yéndose a la posible.
Fue un llegar una mañana,
como siempre, a esa sala
y de pronto una palabra,
una expresión, no recuerdo,
movió ríos y montañas
Un mundo al revés
presiento…
Camanchaca va subiendo
desde arena a la montaña
y el puelche ulula
cubriendo esa tumba
imaginaria.
Muerde caliche el minero
suicidado en silicosis
Suicidio bien preparado
perfecto,
un último ensayo.
Y se levanta la china
a preparar el fogón
y viaja, con la imaginación,
hasta aquella otra época
en que las camas calientes
le dieron poca fortuna,
con dos hombres del carbón.
Trabajaba uno en el día
y el otro turno de noche.
Dejo’ hijos enterrados
y partió al Norte, con rabia,
esperando que otro clima
le hiciera bien al pulmón.
Y en vez de humedad,
fue polvo,
en vez de negro,
fue blanco
Y así, al revés el mundo…
Así, y todo
se levantan ella y su toz;
para el turno en la mañana,
prepara dos desayunos
y hace una sola cama.
No sé qué cosa sería
que rompió las telarañas
y el desvaído recuerdo
tomo cuerpo en blanco y negro.