Frente al duro papel
yo me detengo.
Muy pocas preguntas
me amedrentan
pero ésta me tiene
embrutecida.
¿Que soy?
Soy blanca, señor
soy rosa
soy negra y amarilla
café y dorada.
Cien siglos se mezclan en mis venas
¿quién sabe
que sangre predomina?
¿Porque no me preguntan
otras cosas?
Si, siento que niños
mueran de hambre,
dorados, blancos
o amarillos.
Si, siento que ancianos
mueran tristes,
aislados,
ya blancos,
ya negros,
ya rosados.
Si, pienso que entre todos
los azules y los verdes
y los rojos,
podemos hacer algo.
Pintemos el mundo
de otros tonos,
que se salgan
del espectro acostumbrado.
Contesto la pregunta
con un “otro».
Sí, otro color,
otro pensar,
otro gemido…