Son tan escasas,
tan especiales esas veces
en que me siento
como mecer por la resaca.

Veo mi mar,
mi Pacifico azulado
Veo mar mi
Pacifico azulado…
tonos profundos
de grises y rosados
como ovejitas
en ese cielo ensombrerado
Las lucecitas pestañar
allí en el agua
y una sirena
monótona, arrastrada.

Huelo los huiros
vaciados en la playa
oigo la arena crujir
con mis pisadas,
veo conchitas y huesos
ya blanqueados
y roca volcánica
guardar pocitas claras

Olor a mar,
los choros, los mariscos
talles oscuros
de buzos atareados
y perros vagos
que pelean las tripitas
niños guatones,
piernecitas mutiladas
Si…
ya son tan raras,
tan especiales esas veces
en que me siento mecer
por la resaca

Veo mi mar,
mi Pacifico enrabiado.
Veo mi mar,
mi Pacifico abortado.