Graciosa concatenación incomprendida
volutas de espiral en crecimiento,
constante e inspirado movimiento.
Dando vueltas y cambiando de opiniones
cada hombre es enseñado a rechazarlo
es valiente decir: «En 20 años
no he cambiado, pienso igual.”
Admitir que uno aprende
y se informa cada día,
transformando y cambiando pareceres
es débil y redonda, cobardía.
No se puede crecer en intelecto
sin aceptar el movimiento.
Una idea se analiza y se divide,
se extrapolan componentes,
se separan sus conceptos,
y negando toda lógica de tiempo
permanece, en el proceso, indiferente.
Los Griegos son citados todavía
como si lengua, devenir y la evidencia
permitiera hacer contemporáneas
sus pasadas experiencias.
Y no cuenta evolución, significados,
solo apariencia.
Basados en vana analogía
ignoran que un principio solo es base
que crece y se separa de su origen
formando en metáfora evidente,
el cuerpo y estructura que encontramos
en un cuerno de animal,
un ser viviente.
Donde punta comenzó siendo soporte
pero ahora se separa de su base
y demuestra sin duda concebible
que el principio existe en el presente
pero lejos del preciso actual comienzo.
Volutas de espiral en crecimiento
constante e inspirando movimiento